One Piece: Pirate Warriors

La tripulación del Sombrero de Paja ha tenido varias apariciones en el mundo de los videojuegos hasta el día de hoy, desde juegos de lucha, minijuegos, cazar el tesoro, plataformas... Pero nunca habían abordado el territorio de los Musou (juegos de yo contra el barrio masivos), y ahora eso ha cambiado gracias a los expertos en el tema que son Tecmo-Koei. A sus espaldas está la saga dinasty warriors así que experiencia no les falta, incluso se atrevieron con el manga ya que le dieron vida a la obra de Buronson y Tetsuo Hara: El Puño de la Estrella del Norte.
Así, con este gran curriculum a sus espaldas, el experto estudio pretende fascinar a los no pocos fans de la legendaria obra de Oda con un juego que hará las delicias tanto de los fans de la serie como de los aficionados a machacar cientos de enemigos en los títulos musou. Así que subamos a bordo del Going Merry y preparémonos a revivir los momentos más importantes en el largo viaje de los piratas de Luffy.

Nuestra relación es imposible: Dragon Ball Z Ultimate Tenkaichi

En este nuevo capítulo de nuestra relación es imposible voy a hablar de una de mis mayores decepciones en mi vida de videojugador. Dragon Ball Z Ultimate Tenkaichi tenia pinta de ser un gran juego de DB, tiene modo historia con escenas de anime redibujadas, tiene quick time events en algunos momentos, tiene luchas contra grandes final bosses, y tiene un apartado gráfico que, sin ser el mejor cell shading que he visto, luce muy bien y es agradable de ver. El problema llegó con el supuesto innovador sistema de lucha...

Yo soy un gran fanático de DB y tengo casi todos sus juegos (desde el viejo Ultimate Battle 22 no me he perdido ninguno de los que salieron en las consolas de sobremesa) y suelo ser bastante conformista y poco exigente, mientras tenga unos buenos gráficos y unos combates ágiles y espectaculares amparados por un buen modo historia todo irá bien.

Ahora ya sí: Tekken Tag Tournament 2

Esto ya es otra cosa, por fin me he adaptado al juego, he conseguido varios finales y puedo derrotar a Jun/Unknown con algún que otro personaje. Pero la razón por la que el Arcade se me hacía tan difícil no es otra que la siguiente: El juego utiliza fantasmas de jugadores online para crear el recorrido de dicho modo.
Y claro, en la ronda 3 te puedes estar enfrentando a alguien con 1500 victorias y otras 1500 derrotas en su perfil. Eso le otorga una experiencia que difícilmente voy a superar, y no digamos ya si esa persona u otra con grado similar controla a Unknown y te las tienes que ver con ella al final del Arcade... Una locura.

Vamos mejorando: Tekken Tag Tournament 2

Tekken Tag 2 es un juego muy técnico, lo he podido descubrir en solo 2 días de vicio. Es decir, es como los anteriores pero depurado al máximo. Si bajas la guardia solo un segundo estarás volando por los aires y quizá ya no toques el suelo más que para caer derrotado. Y como dije, derrotar al final boss es una tarea de titanes incluso en la dificultad fácil (excepto, claro está, para los expertos que dominan el juego a la perfección). Pero en estos 2 días de práctica he conseguido derrotarle varias veces, aunque con mucho esfuerzo y algunas veces utilizando tácticas rastrearas como repetir un golpe fuerte hasta acabar con ella.

Nuestra relación es imposible: Tekken Tag Tournament 2

 Maldita sea... Estaba esperando este juego con bastantes ganas. Si habéis leído el artículo "Recuerdos Retro" de Play Station 2 sabréis que mi primer juego para dicha máquina fue el primer Tekken Tag, y me gustó muchísimo. Lo jugué hasta aburrirme. Y de eso se trata, de poder jugarlo. Parece que los juegos de lucha que están saliendo en los últimos años se han propuesto subir el listón de dificultad progresivamente.
Y lo vuelvo a repetir: los juegos de los que hablo en esta sección son juegos que me encantan, pero que debido a su absurda dificultad, se me cruzan y acabo frustrado y decepcionado la mayoría de las veces que decido jugar.
Tekken Tag Tournament 2 es, sin lugar a dudas, el mejor Tekken al que he jugado. Es fluido, ágil, sus gráficos superan a los de Tekken 6, que a mi me parecieron maravillosos. Algunas texturas, como las de la piel, eran casi reales en algunos modelos. Tiene modos de juego para aburrir, y eso es algo que no se puede decir últimamente de los juegos de Capcom. A parte de sus opciones de personalización de ropa, objetos, los trajes de baño si reservaste el juego... Ah, y su maravillosa edición coleccionista con el mejor libro de ilustraciones que he visto acompañando a un videojuego. Todo esto hace que adore Tekken Tag 2 y que desee dedicarle muchas horas de juego.

Ninja Gaiden NES

Ninja Gaiden es uno de los juegos mas famosos de la vieja consola de Nintendo, de eso no hay duda. Pero a qué se debe dicha fama? Era un juego con buenos gráficos para la época y su jugabilidad era frenética, y más si lo comparamos con otros grandes como Castlevania que era más lento y podías pararte a pensar un poco más tus acciones. En Ninja Gaiden todo pasaba increíblemente rápido y la NES lo manejaba con pasmosa facilidad, a excepción de algún parpadeo momentáneo. Pero no era por ninguno de todos estos aspectos por lo que es recordado el título que nos ocupa. Lo que realmente hacía que la primera aventura de Ryu Hayabusa quedase en la memoria de todos los jugadores era su dificultad.

Su endiablada dificultad hizo estragos en la memoria de la gente que lo probó y no es para menos. El jugador debía tener unos reflejos rapidísimos y una capacidad de reacción pasmosa si quería sobrevivir a los niveles llenos de enemigos que saltaban, te disparaban, te perseguian o incluso aparecían una y otra vez. Para ayudarle en su aventura, Ryu dispone de su inseparable katana y, al igual que ocurría en Castlevania y el látigo de Simon, existen poderes y armas secundarias, como los clásicos shuriken y Ninpos de fuego u otros elementos que son de vital importancia si queremos completar el nivel.

La dama frente a la puerta

Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots

"La guerra ha cambiado..." Con esta frase da comienzo el último capítulo de Solid Snake, su misión final que le llevará a infiltrarse en diversos y variados lugares tales como ciudades en guerra, bosques, un barco lleno de soldados, e incluso de vuelta a la isla de Shadow Mosses, el lugar que para muchos de nosotros fue el estreno de Solid Snake en nuestras consolas y le llevó a convertirse en uno de nuestros personajes favoritos de la historia de los videojuegos.

En la última entrega de la saga (cronológicamente hablando) encontramos a un Snake viejo y cansado de la guerra. Y es en la guerra donde encontramos el argumento central del juego. Las PMCs son ejércitos privados contratados para librar batallas para aquel que les pague, pero el gobierno a instaurado un sistema de seguridad para que no se desmadren. Las ya famosas nanomáquinas se encargan de controlar todo, incluso las armas, ya que solo las puede usar aquél cuyo código genético coincida con el que el arma tiene registrado. Y aquí es donde entra en escena Liquid Ocelot, que tiene un plan para piratear ese control y ser él y sus hombres los únicos que puedan usar armas, para así, hacerse con el control del mundo.
Evidentemente esto llega a oídos del coronel Campbell y éste cree que Snake es el único hombre capacitado para detener esta locura.