A día de hoy por todos es sabido que el nombre de Mario es sinónimo de diversión. Desde los tiempos de la vieja NES, los juegos de Super Mario nos han ofrecido partidas rápidas, frenéticas y sobre todo desafiantes y divertidas. Cada nivel representaba una sucesión de plataformas, enemigos que derrotar y power ups que recoger para facilitar el desarrollo del nivel. Todo esto sumado a un simpático diseño de personajes y niveles ponían la guinda a uno de los mejores juegos de plataformas que jamás han pasado por nuestras manos. Y eso, por supuesto, no ha cambiado por muchos años que pasaran desde su primera incursión en nuestras consolas.
Con la llegada de Super Nintendo, Mario se actualizó de la mejor manera posible. Aumentó el número de fases, mejoraron los gráficos y se incluyó a Yoshi por primera vez como compañero inseparable de Mario, el uso del cual como montura facilitaba mucho los niveles. Aunque, sin duda, una de las mayores mejoras que no se volvió a repetir en ninguna de las entregas de Mario posteriores fue la inclusión de un mapa para acceder a las fases. Dicho mapa se bifurcaba, ocultaba el camino a algunos niveles y nos obligaba a encontrar llaves en dichas fases para liberar algunos caminos. Al parecer el mapa fue un éxito y la mayoría de fans se preguntaban el por qué de su desaparición en las siguientes entregas de la saga.
Ahora, con la llegada al mercado de WiiU y tras una entrega en Wii continuista pero muy bien diseñada, llega a nuestras manos Super Mario Bros U, un título que viene para demostrarnos que nunca es tarde para innovar y que se puede hacer un juego de una saga que lleva años en el mercado y que aún así parezca nuevo. Para empezar Mario Bros U salta a la alta definición y eso se nota, sus gráficos són coloridos y caricaturescos y gracias al aumento de resolucion se ven más nítidos y fluidos que nunca. Pero los gráficos no son lo único que ha mejorado en éste nuevo título. Las nuevas características del mando de WiiU, el game pad, se acoplan a la perfección a la sencillez y comodidad a la que Nintendo nos tiene acostumbrados.
La acción se muestra en las dos pantallas a la vez, la de nuestra TV y la del game pad. Gracias a esto en cualquier momento podremos apagar la tele para cedérsela a alguien que quiera verla para poder seguir con la partida inmediatamente en el game pad, y todo esto es completamente instantáneo y sin necesidad de resetear ni cambiar la configuración de nada. A esto se suma la posibilidad de dibujar plataformas a nuestro antojo para alcanzar algún objeto alto o para alcanzar una plataforma de difícil acceso, basta con trazar una línea en la pantalla del game pad y aparecerá la plataforma. Las partidas se tornan en un torrente de diversión cuando 4 amigos se unen a la partida usando cada uno un Wii mote y un quinto usará el game pad para dibjar plataformas para ayudar o entorpecer a los jugadores, e incluso podrá tocar con el lápiz táctil a los enemigos para aturdirlos.
Solo con esto ya tendríamos un juego de Mario nuevo y fresco para disfrutar solo o en compañía pero si sumamos a Yoshi, los mini Yoshis cada uno con sus propias habilidades y el retorno del mapa de acceso a los niveles, tendremos un juego redondo al que dedicarle horas y que representará un desafío tan completo y divertido como lo fue en su día Super Mario World para la antigua Super Nintendo. Es, sin duda, un juego de lo más recomendable para estrenar la nueva consola de Nintendo y además se acopla a las mil maravillas al sistema Spot Pass de WiiU, pudiendo dejar mensajes para otros jugadores al acabar los niveles o incluso dibujos.
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