Si leíste mis anteriores artículos de ésta sección, recordarás que el primer juego con el que acompañé mi vieja PlayStation fue Dragon Ball Final Bout. Pues bien, largo tiempo pasó desde aquello y ningún otro juego de la que por aquel entonces era mi serie favorita había aterrizado en nuestro mercado. Eso hizo que mi fiebre por la obra de Toriyama se limitase a la serie de tv y por supuesto, el manga. Antes no me informaba como ahora y sólo me enteraba de la salida de un nuevo juego cuando lo veía en las estanterías de las tiendas. Y básicamente eso fue lo que pasó. Dragon Ball Z Budokai estaba listo para salir a la venta y el videoclub al que yo solía ir contaba con él en sus filas. Yo me encontraba mirando que juego podría ser interesante de los que había allí, y de repente lo vi.
Algún rumor había oído sobre la salida de Goku en las nuevas consolas, pero no había vuelto a saber nada más. Y claro, lo último que había jugado sobre DB era Final Bout y aún tenía en la mente los gráficos cuadradotes que tantos buenos momentos me hicieron pasar. Cuando vi la caja de Budokai, no tardé ni un instante en cogerla y girarla con los ojos como platos. Entonces las imágenes impresas en la parte posterior de la caja me hicieron alucinar como nunca antes. Esos gráficos no podían ser de éste mundo. Claro que analizándolos no eran gran cosa ni siquiera para la época en la que salió, pero para mí era increíble ver a Goku con ése nivel de detalle. Me fui a casa pensando que ya nada de lo que pudiese jugar me iba a saber bien. Necesitaba ése juego. Pensándolo bien ni se me ocurrió la idea de alquilarlo, realmente me quedé en trance xD.
Me tiré un tiempo anhelando el juego hasta que un día recibí dinero de unos familiares lejanos, no recuerdo por qué razón, pero yo sabía exactamente qué iba a hacer con él. Cuando llegué a casa y lo probé, me encontré con la mayor sorpresa que me podían dar. El juego contaba con un modo historia en el que se contaba la historia a base de elaborados vídeos hechos con el motor del juego. Bueno, aquello fue la gota que colmó el vaso. Yo siempre he adorado las cinemáticas en los videojuegos así que era el mejor regalo que le podían dar a un fan como yo. Ni siquiera me importó que el juego sólo llegase a la etapa de Célula, ya que me encanta el combate en el que Gohan alcanza el nivel 2 de ssj y lo único que quería era llegar a ése momento y ver la escena del kamehame padre-hijo. Sabía que lo iba a flipar, y vaya si lo hice.
Jugué muchisimo tiempo y no era para menos, si a Final Bout con sus enormes limitaciones le dediqué tanto tiemo, Budokai se convirtió en mi vicio durante meses. Además del modo historia recuerdo haber jugado mucho al modo torneo y cada vez que un amigo venia a casa le enseñaba orgulloso la secuencia final del juego. Nunca me cansaba de verla. A día de hoy, hay que reconocer que el juego es simplote y apenas tiene combos, los gráficos son anticuados y no lucen tanto como los de las entregas siguientes, pero ése modo historia con cinemáticas es algo que no volví a ver hasta Dragon Ball Z Burst Limit, pero de eso ya hablaremos más adelante.
Algo que me impresionó fueron las transformaciones en mitad de un combate. Yo estaba ya acostumbrado a elegir un personaje y que éste se quedase así durante todo el combate, si quería un super saiyan debía elegirlo ya de entrada y así se iba a quedar, por mucha energía que gastase. Ahora me podía transformar cuando quisiera aunque también podía perder dicha transformación si recibía cierta cantidad de golpes. Era alucinante poder recrear un combate de la serie con tanto detalle. Y además podía controlar a mi personaje favorito de Dragon Ball, Gohan joven con las ropas de piccolo, que como ya comenté en el Recuerdos Retro de PlayStation, en Final Bout me quedé con las ganas de poder elegirlo.
Más adelante vinieron las siguientes entregas, pero ésta es especial para mi por mostrarme un modo historia que pocas veces he vuelto a ver en un juego de anime. Y así acaba el primer capítulo de "juegos de Dragon Ball" de Recuerdos Retro. Espero que lo hayas disfrutado. Un saludo y hasta la próxima.
Buen artículo, mientras lo leía te he imaginado en un videoclub descubriendo en la estantería este juego, tal y como describes... Comprendo ese sentimiento porque yo alguna vez he encontrado por sorpresa cosas en estanterías de tiendas que me han hecho soltar más de una exclamación y pensar "lo quiero, lo quiero" y no parar hasta hacerme con ello. ^^
ResponderEliminarLa verdad es que lo juego ahora y me parece bastante malo, pero la gracia de esta sección es describir las sensaciones que me transmitió el juego la primera vez que lo jugué. Por eso evito rejugarlos antes de escribir el análisis xD
Eliminar