Siempre he sido fan de los RPG, bueno, corrijo, no siempre. La verdad es que cuando probé mi primer RPG, que se trató nada más y nada menos que de FFVII, no me gustó lo que vi. Pero solo con dedicarle unas cuantas horas, estaba atrapado irremediablemente. Desde entonces han caído muchos juegos de rol en mis manos y casi todos me han ofrecido toneladas de entretenimiento y horas de dedicación para subir de nivel, conseguir armas, encontrar nuevos lugares para explorar, etc. Pero me impuse a mí mismo una norma: nada de RPGs en inglés. Y eso era debido a dos cosas: la primera y más importante era que no me apetecía pasarme 20 o 30 horas traduciendo textos ya que me acabaría cansando y abandonando el juego. Y la segunda es que no me daba la gana dar dinero a un estudio que no le había dado la gana traducir los textos de un juego. Y entonces llegó Tales of Graces F para PS3. Cabe decir que yo ya había jugado a otros RPGs en inglés porque me llamaban demasiado la atención como para resistirme y romí mi regla. Y Tales of Graces F fue uno de esos.
Tales of Graces F consigue que simpaticemos con el protagonista y con los demás personajes nada más empezar a jugar, y lo consigue apelando a nuestro sentimentalismo con escenas emotivas y que castigan duramente a Asbel, nuestro protagonista, tanto física como emocionalmente. Siempre se verá acosado por la duda, no sabrá si lo que hace está bien o mal, mientras que el destino le da la espalda una y otra vez. Se podría decir que se trata de una historia dramática pero también tiene cabida para el humor. Durante la partida aparecerán escenas de diálogos, totalmente opcionales, en las que seremos testigos de las más hilarantes situaciones, así como también de las dudas y motivaciones del resto de personajes.
Los combates, parte importantísima en todo RPG, se desarrolla en una mezcla de tiempo real y turnos. Podemos mover al personaje que elijamos controlar con total libertad y atacar al enemigo que tengamos fijado desatando sobre él una gran variedad de combos, pero al hacer esto se va vaciando la barra de acción y deberemos esperar a que se rellene de nuevo automáticamente para volver a la carga. En estos momento el juego pone a nuestra disposición habilidades de defensa y esquive muy fáciles de dominar con lo que tenemos unos combates ágiles e intuitivos en los que también tiene cabida la magia y el uso de objetos de recuperación. Durante las partes de exploración podremos recoger objetos que, a través del menú principal, podremos mezclar y combinar a nuestro gusto para crear nuevos objetos, además de encontrarnos cofres y demás fauna típica de los RPGs como vendedores y pjs secundarios con los que hablar.
que bacanaso el juego
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