En el anterior capítulo de Recuerdos Retro de juegos de Dragon Ball hablé de la primera aparición de Goku en PS2 y de cuanto amé ese juego cuando era un crío. A día de hoy lo he vuelto a jugar y aun me parece fantástico por su modo historia y sus personajes tan bien recreados, aunque no se utilice aun la técnica Cell Shading. En sus vídeos narrativos no se escatimó en detalles y se llegaron a modelar personajes que ni siquiera eran controlables o sólo aparecían unos segundos (como el doctor y la enfermera que atienden a Goku cuando está herido por la pelea con Vegeta).
DB Budokai solo llegó hasta la saga de Cell y por lo tanto suplicaba una segunda parte con la saga de Majin Bu, de la cual me considero un gran fan. No podía esperar a ver a mi querido Gohan alcanzando su estado místico o a Kakarotto y Vegeta fusionándose dando lugar al todopoderoso Vegetto. Mis expectativas eran muy altas teniendo en cuenta el mimo que se había puesto en el primer juego a la hora de contar la historia y cuando me enteré de que se había cambiado el aspecto gráfico para dar paso al apropiado cell shadding la alegría no podría haber sido mayor.
Los que lo hayan jugado sabrán entonces lo decepcionado que me sentí cuando empecé el juego y veo ante mis atónitos ojos un tablero con sus casillas y un Goku pequeñito corriendo por ellas. Esto no podía estar pasando. No podía salir de mi asombro ante semejante despropósito. ¿O sea que el increíble modo historia que tanto me había encandilado había sido substituido por un ajedrez de DB en el que tenía que comerme las piezas enemigas para avanzar? Simplemente fantástico... Nadie en su sano juicio podría estar conforme con aquello. Es decir, no tengo nada en contra de los juegos de tablero, pero ¿era lo más apropiado para un juego de Dragon Ball?
Al menos los combates se mantenían y se habían mejorado. Seguía siendo tan divertido como el primero e incluso más gracias a la inclusión de nuevas técnicas y de poder lanzar el Kamehame sin tener que pulsar antes una combinación de puños.
Además no era muy divertido que digamos, al menos para mí. Y para postres se inventaban los acontecimientos por lo que ni siquiera podía disfrutar de la historia tal y como la conocía, no, en su lugar me estaba enfrentando a Raditz y Nappa que habían llegado juntos a la Tierra, luego Freezer desembarca en las montañas nevadas donde Goku redujo al olvido al ejército del Lazo Rojo y, cuando es derrotado, huye a Namek donde encuentras a Vegeta al cual ya conocías de antes.
En ese momento abandoné toda esperanza y sólo pensaba en llegar a la etapa de Buu para poder al menos controlar a los personajes de dicha saga. Pero claro, en este juego nada ocurre como debiera así que no consigues las transformaciones de Goku hasta que derrotas a los personajes a los que en la serie derrota con dicha transformación, así que no seremos Super Saiyan hasta haber derrotado a Freezer, ni alcanzaremos el 3er nivel de Super Guerrero hasta haber derrotado al Buu rechoncho....
Y al acabar el modo historia nada, ninguna recompensa remarcable, sólo un texto absurdo y los correspondientes créditos. Puede que le dé demasiada importancia al modo historia de los juegos, pero en un juego basado en un anime, que puede haber más importante que la recreación fiel de la historia que narra el anime o manga en cuestión. Al menos en el aspecto de la jugabilidad y los gráficos cumplía de sobra, me sigue pareciendo divertido aunque me gustaban más los modelados de personajes del primer Budokai.
En resumen mi experiencia con Budokai 2 no fue muy satisfactoria más allá de jugar unas partidas con Goku ssj3 o Gohan adulto. Nunca pude perdonar a los programadores que no me ofreciesen un modo historia a la altura recreando la última etapa de DBZ, y aun hoy sueño con un Budokai 2 con unos vídeos para el modo historia tan buenos como los tuvo el primero y puedo decir que Budokai 3 no lo arregló. Sé que para todo el mundo Budokai 3 es inmejorable y que poco importa que su modo historia no tenga nada más que textos y dibujos planos cuando la jugabilidad es tan perfecta y sus gráficos tan fantásticos, pero para mí, no fue suficiente. Aunque de eso ya hablaremos más adelante.
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