Cole ya es historia. Tras regalarnos dos juegos realmente buenos en PS3, su sustituto viene para quedarse en la nueva entrega de la saga. Como su nombre indica, Second Son hace referencia a que tenemos ante nosotros a un nuevo conductor con nuevos poderes. Su nombre es Delsin y es radicalmente diferente a Cole en todo. Él disfruta usando sus poderes, aunque al principio no le hacen mucha gracia, acabará dándose cuenta de que son la única manera de hacer frente a una fuerza mayor.
La historia nos sitúa en un mundo en el que la gente con poderes está considerada monstruos y delincuentes de la peor calaña, por lo que son encerrados y ajusticiados por el D.U.P, una organización policial que imparte su propia justicia con los conductores. Delsin se topa con un usuario de poderes de ceniza y, al tocarle, su condición de conductor le dota de los mismos poderes, y rápidamente se da cuenta de que tenerlos no está tan mal. Y es entonces cuando entra en escena Augustine, la principal villana de la historia y usuaria de poderes de hormigón, y con la intención de hacer confesar a Delsin tortura a su familia y amigos, pertenecientes a una tribu, usando sus poderes contra ellos. Pero el problema viene cuando Delsin descubre que la única forma de curar a sus amigos es utilizando los mismos poderes que les hirieron, así que decide embarcarse en la ardua cruzada de absorber los poderes de Augustine.
A partir de este punto, nuestro protagonista le coge el gusto a sus poderes y se empieza a dar cuenta de que los usuarios no son peligrosos, sino que sólo se defienden del D.U.P, los auténticos enemigos. Así da comienzo un enorme sandbox que, gracias al uso de los poderes, nos permite una gran libertad para trepar edificios a la velocidad de la luz, planear, aturdir o matar a nuestros enemigos... Y es que en todo momento tendremos que decidir si somo buenos o malos, desde cosas simples como matar o perdonar a los enemigos comunes a cosas más relevantes para la historia, como encarcelar a un personaje secundario o reclutarlo para que nos ayude.
En lo referente a los gráficos nos encontramos con un trabajo brillante en casi todos los apartados, pero la palma se la llevan los rostros de los personajes. Con una expresividad brutal, reflejan en todo momento lo que sienten o lo que piensan. Están tan bien hechos que no podremos evitar sentir empatia cuando sufren o reírnos cuando ponen una mueca exagerada. Los escenarios no van a la zaga y siempre tendremos a nuestro alcance una gran extensión de terreno por el que correr, trepar o destruir. Y si rompemos algo, estallará en pedazos y ahí se quedarán. En general es un juego que se nota cuidado y da gusto pasearse por ahí y admirar el gran trabajo realizado.
Además tiene un gran valor rejugable, ya que cada decisión tomada influirá menos o más en los acontecimientos futuros, a parte de tener dos grandes decisiones finales que harán que nuestro final sea uno o otro. Pero lo recomendable es elegir un camino, ya sea bueno o malo, y mantenerlo hasta el final, para ser consecuente con nuestras acciones, así además tenemos una excusa para pasarnoslo de nuevo.
Con todo, Second Son es un juego, en mi opinión, muy bien hecho, divertido y con un carisma pocas veces visto. Puede que Delsin no te entre muy bien si estabas acostumbrado a la seriedad y frialdad de Cole, pero para mí es un grandísimo protagonista que espero que regrese en la siguiente entrega de la saga.
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