lunes, 15 de septiembre de 2014

Tales of Xillia


 La nueva entrega de la saga Tales of nos llegó con bastante retraso respecto a su salida en Japón, pero no por eso los fans lo hemos esperado con menos ganas, y más siendo el primer Tales of en llegarnos traducido a nuestro idioma después del lejano y querido Symphonia.
Con Xillia podremos elegir cual de los dos personajes principales seguiremos a lo largo de la historia, y siempre veremos lo que le ocurre a él o a ella durante las escenas. Si queremos saber que ha sido de nuestro compañero, tendremos que volver a jugar eligiéndolo a él desde el principio.
Con esto, la historia siempre está dotada de cierta intriga y en más de una ocasión nos preguntaremos si hemos hecho bien eligiendo a un personaje en vez de a otro. Lo que está claro es que necesitaréis jugarlo dos veces como mínimo.


La historia nos cuenta las aventuras de Milla Maxwell, gobernador de los espíritus sobre la tierra que ha tomado forma de una joven humana para poder controlar de cerca lo que ocurre en la tierra.
Los terrestres han desarrollado una simbiosis con los espíritus, de forma que han desarrollado un lóbulo de maná en sus cerebros y esto les permite entregar energía a los espíritus y, a cambio, éstos la canalizan para lanzar artes mágicas y facilitar la vida de los humanos.
Pero la situación se complica cuando Milla siente algo extraño en el fluir del maná y sale a investigar.
Por el camino se cruza con Jude, el otro protagonista, que se ve forzado a ayudarla y es entonces cuando descubren un artefacto que no debería existir y que es el causante de todos los problemas, la lanza de Kresnik, que captura a los 4 grandes espíritus y deja a Milla con la fuerza de una simple humana.

A partir de ese momento, Jude decide darlo todo para ayudar a Milla, ya que, en sus últimos momentos, los espíritus le pidieron que la protegiera, a parte de que le acusan del revuelo y se ve forzado a huir. Con este precipitado comienzo nos da la bienvenida un inmersivo RPG en el que conoceremos, como es habitual, a varios personajes que se unirán a nuestra causa, cada uno por sus razones, y que nos acompañarán a lo largo del juego.
El sistema es el de siempre, recorremos mapas más o menos lineales plagados de monstruos y objetos para llegar al siguiente pueblo o ciudad y desarrollar la trama. Ésta se muestra con vídeos hechos con el motor del juego y, de vez en cuando, una escena de anime, pero muy de vez en cuando.


En cuanto a los combates, tampoco han cambiado mucho respecto a otros Tales of. Movemos al personaje en 2D o 3D, a nuestra elección y podemos golpear al enemigo con ataques normales o haciendo uso de un extenso elenco de ataques especiales. Incluso podemos vincularnos con uno de nuestros compañeros para beneficiarnos de sus habilidades, como romper la defensa del enemigo, o ayudarnos a levantarnos si nos hacen caer.


Todo esto le da al juego una buena profundidad, aunque no cuenta con un desafío adecuado. No es recomendable elegir el modo fácil, ya que la experiencia se tornará poco menos que un paseo por el campo, y ni siquiera en modo difícil supondrá un reto.
Gráficamente supone un paso adelante en la franquicia, aunque no destaca demasiado en ningún aspecto. Los personajes están bien, pero no son demasiado expresivos. Se nota que lo han intentado, pero les ha quedado algo forzado. 
Los fondos son bastante simples pero cumplen y tienen las suficientes bifurcaciones, desniveles y cruces para que no parezcan lineales.


Para acabar hay que destacar la banda sonora, que como siempre, nos regala un excelente opening cantado en Japonés y unas melodías que se tornarán un placer para el oído.
Si has disfrutado antes de la saga Tales of, ya sabes lo que te vas a encontrar y si aún no la conoces, Xillia es un excelente comienzo debido a su asequible dificultad y su traducción al castellano.


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