Con la llegada de PS4 a mi colección también llega al blog las correspondientes reseñas de sus juegos, al menos de los que poseo actualmente. Knack es un título que no siempre captó mi atención y, de hecho, la primera vez que lo vi me pareció un juego irrelevante y que no merecía mi atención. Incluso un buen amigo me lo recomendó aunque yo no tardé en asegurar que nunca iba a comparar dicho juego. Pero si algo he aprendido en todos los años que llevo como videojugador es que nunca hay que decir nunca, y Knack es uno de los mayores ejemplos que puedo recordar.
Ni las primeras imágenes ni los primeros gameplays me convencían pero aun así lo compré, y el motivo es que también vi un trailer en el que se veía cómo eran los vídeos del juego. Y ahí sí que me cautivó. Personajes carismáticos y un estilo que recordaba a la mejor Pixar hicieron que mi interés por el juego se disparase. Así que, cuando puse el juego en mi PS4, tenía algo de miedo de que mis ganas de probar cosas nuevas y el hecho de ser un juego exclusivo me hubiesen llevado a comprar un título que no me iba a dar la diversión que esperaba. Nada más lejos de la realidad. Knack es un personaje creado a partir de reliquias para formar un monstruo humanoide. Puede saltar, golpear con sus puños y, lo más importante, absorber piedras de elementos, como hielo o metal para hacerse más grande y ganar protecion extra.