jueves, 6 de septiembre de 2012

Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots




"La guerra ha cambiado..." Con esta frase da comienzo el último capítulo de Solid Snake, su misión final que le llevará a infiltrarse en diversos y variados lugares tales como ciudades en guerra, bosques, un barco lleno de soldados, e incluso de vuelta a la isla de Shadow Mosses, el lugar que para muchos de nosotros fue el estreno de Solid Snake en nuestras consolas y le llevó a convertirse en uno de nuestros personajes favoritos de la historia de los videojuegos.



En la última entrega de la saga (cronológicamente hablando) encontramos a un Snake viejo y cansado de la guerra. Y es en la guerra donde encontramos el argumento central del juego. Las PMCs son ejércitos privados contratados para librar batallas para aquel que les pague, pero el gobierno a instaurado un sistema de seguridad para que no se desmadren. Las ya famosas nanomáquinas se encargan de controlar todo, incluso las armas, ya que solo las puede usar aquél cuyo código genético coincida con el que el arma tiene registrado. Y aquí es donde entra en escena Liquid Ocelot, que tiene un plan para piratear ese control y ser él y sus hombres los únicos que puedan usar armas, para así, hacerse con el control del mundo.
Evidentemente esto llega a oídos del coronel Campbell y éste cree que Snake es el único hombre capacitado para detener esta locura.





Durante el periplo para detener a su malvado némesis, Snake contará con habilidades nuevas, como caminar agachado. Ya no es necesario avanzar arrastrándonos por el suelo cada vez que queramos deslizarnos tras un descuidado soldado. Esto hace mucho más llevadero el juego ya que permite avanzar mucho mas rápido y sin hacer el menor ruido. También se suman a la fiesta nuevos aparatos que harán la infiltración mucho más divertida y llevadera. Los que jugaron a la tercera entrega recordarán que Big Boss podía cambiarse de uniforme según la zona para adaptarse a los colores del entorno y así pasar inadvertido. Pues ahora ese sistema es substituido por el Octocamo. Un traje ceñido al cuerpo que reacciona como la piel de los pulpos y permite a Snake adoptar el color de la pared o suelo al que se haya pegado. A esto hay que sumarle que ahora podremos apuntar con una perspectiva sobre el hombro muy parecida a la vista en Uncharted o Resident Evil 5 y, si lo creemos necesario, también se podrá activar la ya clásica vista en primera persona.



La historia del juego está concebida para el disfrute máximo de aquellos que han seguido toda la saga desde el principio, desentrañando detalles que quedaron sin explicar durante la mayoría de las entregas pasadas. Es necesario haber entendido los sucesos anteriores para entender bien lo que está pasando, de lo contrario seguramente no sabrás de que hablan los personajes. Pero si llevas con Snake al menos desde su primera aparición en la Play Station con Metal Gear Solid, encontrarás en Guns of the Patriots una historia que evoca emociones. Alegría, tristeza, intriga todo es llevado a su máxima expresión mientras los sucesos narrados en el juego se desencadenan en la pantalla del televisor. Y a todo esto se suma un apartado gráfico a la altura. Todo está cuidado con un detalle abrumador. Las caras de los personajes reflejan lo que sienten en todo momento, los movimientos son suaves y dinámicos, los ropajes hondean al viento al igual que el cabello y todo acompañado de unas actuaciones de voz dignas de la mejor de las películas, como ya nos tiene acostumbrado la saga hasta el momento.



Aunque hay que tener en cuenta una cosa, esta entrega es la que más escenas de vídeo tiene y eso puede llegar a cansar a los jugadores que busquen acción más directa ya que las cinemáticas pueden llegar a durar media hora o más y en ocasiones estarás más tiempo viendo vídeos que jugando. Otro aspecto que puede resultar negativo para algunos jugadores es la falta de realismo en la mayor parte del juego. Snake puede cargar con una gran cantidad de armas y en ningún momento se ven sobre su cuerpo, a parte de la diversidad de jefes finales con poderes sobrenaturales. Pero nada a lo que no estés acostumbrado si ya has jugado a las anteriores entregas.

Metal Gear Solid 4 es un juego especial. No se le puede entrar a la ligera porque es un producto para fans. Si vienes de jugar MGS2 y 3 entonces encontrarás un juego a tu medida, con estupendas mejoras y con unas historia que te emocionará. Si no conoces a Snake y compañía entonces es recomendable que juegues desde el primer MGS por lo menos. Desde aquí recomiendo este juego a todo poseedor de una PS3. Se trata de un juego que te llegará al corazón y quedará en tu memoria durante mucho tiempo.


Xavi Ruiz para Players 2K

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