sábado, 28 de marzo de 2015

Dragon Ball Xenoverse


Si pudieses pedirle al dragón Shenron un deseo probablemente no sería tener un juego de Dragon Ball que fuese bueno, eso seguro, pero en caso de que el deseo se ciñese estrictamente a los videojuegos de la serie, Xenoverse sería una respuesta bastante acertada por parte del reptil sagrado.
Goku lleva años ofreciéndonos juegos de calidad mediocre que nunca han acabado de satisfacer a los fans. Desde la época dorada de ps2 no ha vuelto a haber un producto de similar o superior calidad a los Budokai o Tenkaichi. Si bien es cierto que cada juego aparecido en PS3/360 ha aportado algún aspecto relevante, nunca se ha tratado de un juego redondo que nos satisfaga totalmente.


Pero la historia ha cambiado, y nunca mejor dicho, de la mano de Dimps. Unos dioses misteriosos se están dedicando a tergiversar los eventos transcurridos durante la serie. Los villanos de siempre están siendo dotados de una fuerza oscura y empiezan a ganar batallas que no deberían haber ganado. Nuestros héroes necesitan ayuda y aquí es dónde entra Trunks. El guerrero del futuro invoca a Shenron y le pide que traiga a un guerrero poderoso que pueda ayudarle a devolver la historia a su cauce. Y ese guerrero no es otro que nosotros mismos, o mejor dicho, nuestro avatar creado a nuestro gusto.



Podemos elegir sexo y raza entre 5, a saber, humano, saiyan, majin, namekiano y demonio del hielo (tipo freezer). Después podremos personalizar a nuestro guerrero eligiendo pelo, ojos, orejas, nariz, boca, altura y corpulencia, además de poder cambiar el color a cualquier pieza de ropa que lleve equipado. Tras esto, el juego nos sitúa en ciudad Tokitori, un emplazamiento en el que convergen elementos como tiendas, puesto de misiones y demás puntos de interés. Como si de un MMORPG se tratase, en dicha ciudad nos encontraremos con los personajes de los jugadores conectados así como con npcs que pululan por allí.


Xenoverse cuenta con elementos propios de un juego de rol y no solo de lucha viviremos. Si completamos misiones, tanto principales como secundarias, recibiremos puntos de experiencia que podremos invertir en mejorar aspectos como la vitalidad, la fuerza, la defensa, etc... Así, si una pelea se nos hace muy difícil, deberemos completar otras más fáciles para ir mejorando. Y para eso también están los maestros, que no serán otros que los protagonistas de la serie, tales como Krilín o Vegeta, que se encargarán de enseñarnos sus técnicas de combate. Y si necesitamos ayuda extra, siempre podemos pedírsela a algún jugador que se ofrezca a apoyarnos en ésa pelea tan complicada.


El título hace gala de un buen apartado técnico. Quizá podría estar mejor y se nota que está pensado para las máquinas de la generación anterior así que no sacan mucho partido a PS4 y One, pero aún así cumple. Los modelos de los personajes están muy bien trabajados y son expresivos y se mueven con soltura, además el juego es muy colorido y no muestra un sombreado oscuro o un brillo excesivo como en entregas anteriores. Una vez más nos quedamos sin la banda sonora original, pero esto ya es algo que sabemos que nunca tendremos.


En cuanto al control, es simple pero divertido. Contamos con dos botones para los combos, otro para los disparos de energía y otro para el bloqueo. Nada demasiado complicado pero según avanzamos, el juego se vuelve más técnico de lo que parece y la habilidad a la hora de esquivar y atacar en el momento preciso se torna imprescindible. Así como la necesidad de usar objetos de curación o potenciación, que podemos comprar en la tienda de la ciudad.


Dragon Ball Xenoverse no será el mejor juego de anime que hay, pero sin duda es un buen soplo de aire fresco en la ya trilladísima carrera de esta saga. Realmente es muy divertido ver como cambia la historia y poder pelear codo con codo con nuestros héroes de siempre. Si eres un fan que no tolera el más mínimo cambio respecto a la serie original, ni te acerques a Xenoverse, pero si estás harto de repetir lo mismo una y otra vez, en este juego vas a encontrar lo que llevabas tiempo esperando.



No hay comentarios:

Publicar un comentario